Porque ocho chicharrazos nos cascó el Bar Casillas, antiguamente conocido como la Naranja Mecánica. Nos dejan más últimos y sin capacidad de reacción. Encima no metimos un puto gol. Titulo esto con octavo milenio en referencia al programa ese de cuatro. El puto primer gol que nos metieron, ¿en qué cabeza cabe? Luego nos dieron un baño, defendieron muy bien y aprovecharon muchas de sus ocasiones. Quizá merecimos algún golito, pero el repaso no nos lo quita nadie. ¿Cómo pueden ser tan diferentes dos partidos para que en la primera vuelta ganemos 5-4 y aquí perdamos 0-8? Es algo paranormal, o para-anormales como nosotros. Cago en dios... Con la ilusión que teníamos muchos en este derbi. No queda más que felicitar al Bar Casillas y desearles lo mejor de aquí al final de temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario